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¿CÓMO SE REALIZA LA IMPORTACIÓN DE UN VEHÍCULO POR VÍA MARÍTIMA?
La importación de un vehículo por vía marítima puede ser un proceso delicado y complicado, ya que hay que tener en cuenta muchos factores, sobre todo el transporte y el despacho de aduanas en el destino. Al importar un coche por mar puede transportarse dentro de un contenedor o directamente en la bodega del barco. En el primer caso, una grúa carga el contenedor en la cubierta superior del barco si se trata de un portacontenedores, o en la cubierta si se trata de un buque de carga normal. En el segundo caso, son los empleados de la compañía naviera o de la terminal portuaria los que introducen el vehículo en la bodega a través de la rampa ro-ro (roll on-roll off) del barco y lo fijan en el suelo mediante anillas de amarre para que no se desplace ni se mueva durante la navegación.
Los vehículos que se importan dentro de la bodega de un barco deben transportarse sin batería y con menos del 30% de combustible en el deposito.
Según la normativa de la Organización Marítima Internacional (OMI), el vehículo debe circular sin la batería y con menos del 30% de gasolina en el depósito. Tanto la batería como el combustible están clasificados como mercancías peligrosas, y como tales, si el coche se transporta en un contenedor, el certificado de responsabilidad debe completarse de acuerdo con la Disposición Especial 961 del Código IMDG o Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas.
DOCUMENTOS NECESARIOS
Si procede, se impondrá un arancel del 10% y un IVA del 21% a la importación de vehículos por vía terrestre.
La documentación necesaria para realizar esta acción es:
Con franquicia de Derecho a la Importación
- Contrato de compra
- Pasaporte del propietario
- Documento de transporte
- Declaración de valor
- Autorización de la importación del auto (le proporcionamos un modelo)
- Baja del vehículo del país de origen
- Ficha técnica el vehículo
- Alta en el registro patronal del importador
- Una declaración jurada en la que certifique que el coche no se va a vender y que es de su propiedad desde hace más de un año.
Sin franquicia a la importación (Arancel del 10% e IVA del 21%)
- Contrato de compra
- Una copia del DNI, NIF o pasaporte del titular
- Documento de transporte
- Factura de venta o contrato de compra con el justificante de la transacción
- Autorización de envío (le proporcionamos un modelo)
- Ficha técnica el vehículo
LOS TRÁMITES ADUANEROS NECESARIOS
Para que importar un coche a España desde un tercer país, como por ejemplo Estados Unidos o Japón por vía marítima, debe pasar primero por el Despacho de Importación. Este proceso lo realiza el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria. Además, necesitará el Documento Único Administrativo (DUA), un formulario normalizado para presentar las declaraciones de importación creado por el Código Aduanero de la Unión (CAU).
Para importar un vehículo por vía marítima, primero hay que obtener los papeles solicitados. Luego realizar los trámites aduaneros y pagar las tasas correspondientes.
Se recomienda que el vehículo venga bien limpio por dentro y por fuera, para que los funcionarios de aduanas puedan examinarlo fácilmente y detectar cualquier daño. Además, si es posible, antes del envío, formalice un acuerdo con el vendedor en el que se describa el estado del vehículo (si tiene golpes o arañazos, si tiene rueda de repuesto o equipos electrónicos como el de navegación o el audiovisual). Disponer de este documento simplifica cualquier futura reclamación de responsabilidad en caso de percance en el transporte.
OTROS TRÁMITES Y REQUISITOS
El coche debe estar homologado en Europa, por lo que debe obtener el Certificado de Conformidad Europea del fabricante.
También el pago de impuestos a la administración, entre los que se encuentran los siguientes:
- El impuesto municipal sobre la compra de vehículos de motor
- El impuesto de matriculación (Modelo 576) a la Agencia Tributaria.
- Si se trata de un vehículo, se aplicará el IVA del 21%
- Si se trata de una importación de un vehículo usado, puede aplicarse el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP).
Para poder matricular el vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT) hay que cumplir con todos los trámites aduaneros a fin de poder dar de alta el coche y matricularlo. En la DGT te pedirán los papeles de la compra y la documentación del pago de impuestos. También debes contratar un seguro de coche y pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
